miércoles, 31 de octubre de 2007

LECCION DE SOBORNO POR LA TELE

26 de Octubre de 2007

Una maestra estereotipada al estilo nazi está revisando exámenes escritos; por los apuntes en la pizarra la materia que está evaluando es la temida matemática. Uno de los estudiantes es calificado con un sarcástico “3” lo que provoca la burla con agresión física de su “vivazo” compañero de atrás. Cuando le llega el turno al “vivillo”, aparenta un susto pero en el fondo sabe que tiene dominada la situación porque, en las hojas de su examen ocultó un “bombón de chocolate” que la maestra toma y saborea con placer. El desenlace del “spot televisivo” es la nota 8, pronunciada de manera sensual por la maestra, premio al “regalito” con que se dejó sobornar.

Al parecer este anuncio televisivo que se está transmitiendo por varios canales nacionales y centroamericanos es ingenuo pues trata de vender chocolates, pero esconde una triste lección: si quieres triunfar, salir adelante, ganarle a todos sin esforzarse, busque la manera de sobornar, corrompa, choriceé.

Más tarde estos mismos estudiantes estarán ocupando puestos en las dependencias públicas o en el sector privado y ante las dificultades económicas (matemática) inventarán la forma de comprar conciencias ofreciéndoles a los duros jefes (maestra) lo que saben les gusta (chocolate) y que les traerá beneficios (alta calificación).

Esta lección de la materia “Estrategias para corromper”, la están dando ahora por la tele pero algunos aventajados estudiantes la aprendieron hace años. En lugar de examen se toparon con licitaciones millonarias, en lugar de compañeros tuvieron a directivos, políticos o ejecutivos, en lugar de maestra se enfrentaron a los débiles controles que tiene El Estado, en lugar de chocolates repartieron cheques y si la impunidad sigue, escucharán con actitud maliciosa sus nombres y sus notas: José María Figueres, libre; Rafael Angel Calderón, sobreseído; Miguel Angel Rodríguez, inocente…

Algunos sectores de la sociedad levantaron voces de protesta porque una empresa de Alajuela, siguiendo la moda del libre comercio, vendía los servicios de hacer las tareas a estudiantes; lo extraño es que los medios de comunicación, los gremios de educadores, los defensores de los habitantes y consumidores, y el mismo Ministerio de Educación dejen pasar por la televisión una y otra vez esta lección que le enseña, a las moldeables conciencias de los niños y niñas, las estrategias básicas para ser un experto en corrupción. ¿Será que el soborno se ha vuelto una práctica tan común en todos los niveles que nos cuesta descubrirlo?

Lic. Marco Tulio Araya Barboza

Periodista

marcoaraba@gmail.com

LA DICTADURA EJERCIDA DESDE LA DEMOCRACIA

Lic. Marco Tulio Araya Barboza

25 Octubre 2007

La oligarquía costarricense está aterrorizada. El terror es difícil de entender si no se ha vivido dentro de este pequeño círculo privilegiado. Están a punto de perder el poder político y con ello las prebendas que han disfrutado desde hace más de 100 años. Los escándalos de corrupción protagonizados por algunos de sus integrantes que escalaron altas posiciones en la política, fue la chispa que develó lo que se sospechaba y provocó que la gente relacionara la obstinada pobreza de siempre que sufren miles de familias, con la instantánea riqueza de unos pocos y esta lección de realidad nacional, aunada a otros desaciertos de los oligarcas llevó a cierres electorales de infarto en las pasadas elecciones y en el referendo.

El pánico de la oligarquía es que la gente se organice en un partido político que defienda sus intereses y los derrote en las urnas según las reglas que ellos mismos han utilizado, o sea, que esa fuerza mayoritaria utilice a su favor las elecciones, que ha sido el instrumento utilizado para excluirlos, y logren un dominio absoluto del poder ejecutivo y del congreso. Es pavor lo que le tienen a una corriente política ganadora que no puedan manejar y que proponga por ejemplo cambiar el sistema de gobierno centralista, aprobar una nueva constitución, modificar las leyes electorales.

Desde 1890, los oligarcas genuinos y los que se disfrazan de ellos, han manipulado vilmente al pueblo haciéndole creer que ha construido y forma parte de una democracia ejemplar por la que tiene que sentirse orgulloso y defenderla. Han utilizado diversos mecanismos para alienar a la gente que van desde una educación domesticadora concebida para sostenerse en el poder, hasta el clientelismo político aprovechándose de la pobreza que le sirve como cuota electoral, razón por lo que no les interesa ni les conviene erradicar.

La oligarquía se ha cuidado de preparar sus propios cuadros en política, economía y en las principales áreas del conocimiento con el fin de perpetuarse en la administración de un Estado a su servicio y ahora se percatan de que toda la ostentación que han disfrutado se les puede derrumbar y eso no lo van a permitir y utilizarán las tácticas y las acciones que sean necesarias con tal de seguir manejando los hilos del poder.

El colosal reto para el pueblo es contribuir a la formación de una fuerza política capaz de mantener la unidad en la diversidad, capaz de defender los principios fundamentales por la que nace y capaz de compartir y distribuir el poder en justa representatividad.

Esta fuerza política surgida y fraguada en las últimas luchas patrióticas tendrá que actuar con aguda inteligencia para superar las estrategias, maniobras, calumnias y trampas que tenderá la oligarquía.

LA REPÚBLICA OLIGÁRQUICA

Nuestros países latinoamericanos han pasado por diversas formas de gobierno todas influenciadas por los pensamientos dominantes venidos de los países económica y militarmente más poderosos. Dependimos de España en la época colonial, luego de Inglaterra y últimamente de Estados Unidos. Durante la segunda mitad del siglo 19 se desarrolla en América Latina la República Oligárquica Clásica. Se caracterizó por el control que ejercían los extranjeros en las comunicaciones, (en aquella época en el ferrocarril) pero también por el control de los nuevos productos agropecuarios que necesitaba Europa y Estados Unidos. En esta república oligárquica los intereses extranjeros son los que dominan los bancos. Recordemos el Banco Anglo, las exportaciones hacia Inglaterra y los productos ingleses que llegaban a nuestro país.

Las repúblicas oligárquicas fueron manejadas por las familias ricas que producían extensivamente o controlaban la producción para esos mercados, por ello recibían abundante financiamiento. Con los recursos económicos dominaron el poder político local y adecuaron la legislación a sus intereses llegando incluso a endeudar al país para posibilitar sus negocios familiares.

En Brasil, Costa Rica y otros países latinoamericanos surgieron “los barones del café”, eran los dueños de grandes haciendas, gamonales que concentraban el poder y eran apoyados por los pequeños propietarios que les vendían las cosechas y las masas trabajadoras que vivían en condiciones similares a la esclavitud.

La república oligárquica excluyó políticamente a grandes sectores, por ejemplo a las mujeres y a los pobres. Recordemos que en esa época era requisito ser hombre, propietario y saber leer para participar políticamente. Produjo diferencias socioeconómicas extremas entre los diferentes sectores. Existía el grupo privilegiado de los oligarcas que tenían el poder económico, político y militar. Por otro lado los grandes sectores excluidos: pequeños productores, artesanos, comerciantes, campesinos, empleados… todos y todas empobrecidos. Los que lograban llegar a la clase media le rendían pleitesía a la oligarquía con la esperanza de subir hasta ella y el ejército servía para dominar al pueblo y para escalar posiciones en la sociedad.

Este tipo de república tuvo su auge antes de la guerra mundial, hasta 1928. Con las guerras mundiales y la crisis económica se cortó el comercio y apareció una forma de gobierno basada en la república nacionalista y los oligarcas fueron perdiendo fuerza en algunos países.

Pasaron los años y las décadas. Varios países se plantearon como norte el bienestar de todos y no de unos sectores mediante la intervención y control del estado en los principales negocios, entran en crisis debido a varios factores, entre ellos el resurgimiento del comercio mundial con la urgente necesidad de materia prima y energía, que despierta a los herederos de los sectores oligárquicos, quienes, modernizando las antiguas estrategias, incluyendo la corrupción, empiezan a conformar la Nueva República Oligárquica.

LA NUEVA REPÚBLICA OLIGARQUICA

Pocos ganadores

Elevada concentración de la riqueza en el sector privado oligárquico que es financiado por países y empresas transnacionales. Surgen oficinas y bufetes que atienden a los inversionistas suministrándoles servicios de materia prima, asesoría legal, empleo, infraestructura, o asumiendo directamente la representación local, o regional. Las condiciones políticas, las trabas legales y los requisitos económicos están elaborados con el único propósito de que estos negocios queden en manos exclusivamente de las familias oligárquicas.

Utilización de la democracia representativa

La táctica de la oligarquía es hacer creer que el pueblo es Soberano y que elige libremente a los representantes. Sin embargo, esta es una de las más grandes falacias porque en realidad son los grupos oligárquicos los que colocan en los tres poderes a su gente y utilizan algunas personas, que babean por ingresar a ese círculo social, para que les ayuden a aprobar lo que les conviene. Así, ponen al presidente, que debe ser de extracción oligárquica, a los diputados, a los jueces y nombran los directores de otras instancias, aparentemente autónomas como la Defensoría, la Sala Constitucional, el Tribunal Supremo de Elecciones, las direcciones regionales, direcciones de centros educativos, hospitales, bancos…

La división de poderes del estado en la cual se sustenta la democracia es otro de los grandes mitos, porque han legislado con el fin de que una minoría los pueda elegir. Esa minoría utilizada en cada campaña política son los pobres y aquellos de clase media que quieren ascender. Esa utilización de la gente por las necesidades es el clientelismo político, que ha sido descarado en unas campañas cuando ofrecían diarios, láminas de zinc y hasta compraban cédulas y más, disimulando en otras con el ofrecimiento de bonos de vivienda, parcelas, becas y obras de infraestructura comunales.

Los gobiernos oligárquicos hacen creer que el gobierno es el resultado de un pacto social y en nombre de la convivencia, armonía o paz social, mantienen a la gente manipulada. La verdad es que no son los oligarcas los que ceden parte de sus libertades para asegurar acuerdos, es el pueblo el que siempre, obligado, manipulado, o atemorizado, cede.

Sostienen los oligarcas que el gobernante, o el gobierno, es el resultado de una especie de depósito de la voluntad popular, el cual se produce para garantizar la administración del estado y la armonía social, es decir, de la conveniencia común. Y que el ciudadano se reserva el derecho a rebelarse contra los que lo gobiernan si se tornan autoritarios, tiránicos o déspotas. Este planteamiento es otro embuste, pues al pueblo se le ha hecho creer que la protesta es señal de rebeldía cuando no de terrorismo y por eso le envían a la policía militar o al ejército cuando el pueblo se organiza y decide, de verdad, protestar.

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Reducción del estado:

Con el único propósito de ejercer mejor dominio del Estado, esta nueva oligarquía aboga por privatizar todas las instituciones dejándole al Estado solo unas pocas funciones de gendarme y fiscalizador.

La solidaridad social no existe en sus programas porque los programas sociales son desmantelados o reducidos. Las acciones de solidaridad social son entregadas a organizaciones privadas. Realizan intervenciones sociales puntuales para evitar catástrofes o afectaciones al comercio y a la producción.

Incorporan al mercado a determinados grupos o sectores sociales para garantizarse el apoyo político electoral.

La cámara empresarial y el oligopolio privado sustituyen el sindicato y el monopolio estatal.

Educación para la producción:

Plantean la importancia de la educación pero solo para elevar la capacidad de producción, es decir para tener obreros más calificados.

La educación es el instrumento fundamental para la modernización y la “democracia”, pues permite que cada país mejore su productividad que es el motor del progreso económico y social. Se inculca a través de la misma educación el concepto de democracia que más les conviene.

Y se reduce drásticamente el papel del estado en el sistema educativo. Las potencias extranjeras mantienen en nuestros países centros y métodos educativos en los que se cultiva el amor a esas patrias metropolitanas y en los que no se estudia la historia del país y de Latinoamérica. Esos centros de educación foráneos se complementan con redes de comunicación igualmente dominados por productos ideológicos metropolitanos.

Utilización de la tecnología mediática

En la nueva república oligárquica los medios masivos juegan un papel fundamental, de hecho la legislación está al servicio de sus intereses, tanto económicos como ideológicos. Saltándose lo que plantea la carta magna en torno a los medios de comunicación, han creado filtros políticos para otorgar las frecuencias o realizar triquiñuelas para otorgar en concesión el poder mediático nacional a los consorcios transnacionales.

Estos medios están al servicio de la oligarquía como negocio porque el gobierno y los partidos políticos les pagan, a través de pautas publicitarias, millonarias sumas, que, a su vez, se utilizan como herramienta de dominio ideológico, manipulando la opinión pública.

Partidos políticos, base del dominio:

Mediante legislaciones, decretos y otras patrañas legales los grupos oligárquicos han sabido mantenerse en el poder durante más de 100 años. Han utilizado los partidos políticos para hacer creer al pueblo que existen fuerzas opositoras interesadas en su beneficio.

Desde 1890 el pueblo viene haciéndole el juego a la oligarquía. Los partidos políticos funcionan siempre que estén bajo el dominio y al servicio de la oligarquía. Cuando aparece un partido fuerte lo revientan por un golpe de estado o por una revolución, o simplemente crean las leyes que lo proscriben como hicieron con el Partido Comunista.

Otra estrategia es inventar partidos políticos que actúan como turecas que sirven para hacer el juego a los partidos dominantes y así aparentar dinamismo democrático.

La oligarquía se renueva políticamente, dejan las viejas estructuras ideológicas de la socialdemocracia y el social cristianismo, que tanto les sirvió para mantenerse en el poder, y coquetean con nuevos partidos cuyos principios encajan con la globalización y el nuevo liberalismo económico; defienden las grandes potencias, legislan a favor de las grandes corporaciones buscando el beneficio de la oligarquía en detrimento de las grandes mayorías.

Los partidos emergentes son aceptados mientras no crezcan. En el momento en que empiezan a crecer entonces aplican diversas estrategias para dividirlos comprando líderes o echándoles la opinión pública en contra, utilizando los medios de comunicación que son herramientas en su poder.

Los partidos políticos que crecen son muy peligrosos porque captan recursos públicos con los que pueden organizarse mejor, por eso, o se recurre a la división corrompiendo a líderes, o utilizan otras maniobras para frenarlos: encuestas falseadas, manejo de la opinión pública, campaña de terror ideológico, etc.

Esto explica los vacíos que han dejado, a propósito, en las leyes electorales, por ejemplo los partidos cantonales no reciben financiamiento por parte de la deuda política porque con esos recursos podrían organizarse y llegar a competir con el poder establecido. También explica por qué las municipalidades carecen de una ley que les permita la verdadera descentralización; no les conviene el fortalecimiento del poder local, el principio es que el poder debe estar centralizado.

Legislación electoral a su servicio

La legislación electoral está al servicio de los grupos oligárquicos, de hecho son ellos mismos los que lo nombran y van adecuando las leyes a sus intereses y a su dominio.

El nombramiento de diputados por lista es una gran ventaja porque los partidos que dominan logran la mayoría y aparentan participación.

Los que no acuden a las urnas no les causan problemas y tienen que aguantar los que la minoría decidió, es una forma de domesticar al pueblo y hacerle creer que aquélla posee la verdad absoluta.

Es la misma legislación electoral la que plantea el millonario financiamiento político que lo ha convertido en el millonario negocio cada cuatro años.

GANAR EN LAS URNAS CON SUS PROPIAS REGLAS

Los grandes temores de la clase oligárquica radican en perder el poder político porque eso significa perder las posibilidades económicas que se han recetado y tener que compartir sus jugosas ganancias.

Si pierden el poder político sus hijos e hijas no podrán heredar los altos puestos en la función pública a los que están acostumbrados; no podrán crear leyes de compensación cuando quiebren sus empresas o leyes de privilegio que los incentiva económicamente.

El reto está ahí y el momento histórico es apropiado: un camino posible para hacer realidad esa patria soñada es ganar las próximas elecciones y demostrar que se puede gobernar para las mayorías.

En las próximas elecciones la oligarquía se dividirá en tres o cuatro partidos políticos y con ello se debilitarán. Si las fuerzas que han participado en las últimas luchas patrióticas logran organizarse políticamente entonces triunfarán.

Antes deben pasar por varios escollos y enfrentar diversas trampas, mentiras, calumnias, provocaciones y sinsabores.

Pero la forma de vencer el divisionismo, el personalismo y el individualismo, es que cada grupo, cada fuerza, cada persona no pierda nunca de vista el objetivo final de la lucha que es vencer la oligarquía e instaurar un gobierno alternativo.

Estamos viviendo un momento especial, nos corresponde dar la última batalla para cambiar, de una vez por todas, las reglas del juego. Para ello debemos prepararnos desde ya.

viernes, 12 de octubre de 2007

TREGUA Y EQUILIBRIO

Marco Tulio Araya B

12 octubre 2007

marcoaraba@gmail.com

Ahora resulta que La Nación se hace la víctima por las críticas que diferentes sectores están haciendo a algunos medios por la violación de la “tregua” emitida por el Tribunal Supremo de Elecciones. Utilizando una serie de sofismas trata de justificar el irrespeto a las reglas establecidas y hasta tiene el atrevimiento de convertirse en el adalid de otros medios que también fueron irreverentes.

El primer sofisma es confundir deliberadamente “publicidad” con “propaganda” haciéndolas aparecer como si fueran la misma cosa cuando son conceptos bien distintos. La publicidad, que incluye anuncios, campos pagados y otras acciones proselitistas tiene como objetivo la venta de productos y servicios. La propaganda es la difusión de ideas y doctrinas, viene del concepto “propagar por acodo”, es decir, extender la planta madre. En la segunda guerra mundial la propaganda era transmitida por los medios difundiendo ideas que fueron adoctrinando a la gente que terminaba tomando partido por sugestión y no por conciencia. La propaganda era elaborada por equipos interdisciplinarios de profesionales expertos en el manejo de las masas. En este aspecto la psicología y sociología de masas conocen muy bien lo descubierto por Pavlov: cuando las personas están dominadas por la angustia y la duda provenientes de situaciones que le sobrepasan, entonces desarrollan en sí mismos sentimientos de impotencia y culpabilidad y se convencen de que deben dejar sus destinos en manos de otras personas mas poderosas.

La estrategia del gobierno y los medios de comunicación coautores y ejecutores del adoctrinamiento utilizando la propaganda como si fuera periodismo, queda al desnudo. En relación al TLC la gente estaba insegura, tenía muchas dudas, el tema lo sobrepasaba por complejo y tenía encima la responsabilidad de decidir. Lo que hacía falta para completar el cuadro clínico de Pavlov, era meterle miedo hasta que cayera en la angustia y desarrollara sentimientos de impotencia y hasta de culpa. La estrategia propagandística se fue ejecutando y culmina precisamente en la “tregua” cuando crece la incertidumbre y la angustia porque se acerca la fecha de tomar la decisión. Entonces la gente, para justificar su nulidad, está lista para responder a la llamada del héroe por ejemplo de Franklin Chang y de Jorge Manuel Dengo; está lista para seguir a personas más poderosas, por ejemplo a Anabelle González o Alberto Trejos que fueron los ex negociadores o al mismo Presidente que representa poder; también la gente está preparada para creer como cierto cualquier mito, más si viene de otros poderosos como el gobierno de Estados Unidos y avalado por otro medio como la CNN que hizo en la tregua entrevistas con “profesores expertos de universidades” orientadas a influir en votar por el SI.

Los medios cómplices del gobierno violando todo principio de equilibrio informativo y responsabilidad social, cumplieron muy bien con el papel y en la tregua transformaron los formatos periodísticos en clara propaganda cuyo objetivo era inculcar la idea de la no renegociación que reforzaba la duda y fortalecía la angustia y la incertidumbre por el futuro.

La “tregua” es el espacio sagrado que busca “desintoxicar” al pueblo de información influyente en el proceso político que está viviendo para que pueda reflexionar, balancear, discernir y decidir. Los mismos medios se imponen treguas durante el año como en los días santos y por Navidad sin que esto constituya violación a la libertad de expresión sino espacios sagrados para la meditación y la tranquilidad. Pero con el TLC la “tregua” fue violada con premeditación y alevosía y quedarán en la historia los medios que se prestaron para tan bajo propósito.

De ahora en adelante ni el gobierno ni estos medios tienen la autoridad moral para reclamar honestidad y respeto a las leyes y a la institucionalidad porque violaron las reglas que el blandengue árbitro del Tribunal Supremo de Elecciones debió hacer cumplir, utilizando la más baja de las estrategias puesta en práctica en la segunda guerra mundial: engañar y manipular a la gente camuflando una acción indigna con un ropaje de honestidad.

jueves, 11 de octubre de 2007

HACIA UN PAÍS MAQUILADOR

HACIA UN PAÍS MAQUILADOR

Marco Tulio Araya Barboza

10 de Octubre de 2007

marcoaraba@gmail.com

  • Primera empresa nacional que pasa a manos de una transnacional

Tan solo dos días después de que se realizó el referendo donde ganó el SI, la empresa Atlas Eléctrica, empresa nacional, anunció la venta de sus acciones a la empresa mexicana Mabe.

Esta venta podría instituirse como el símbolo histórico del cambio que está sufriendo y sufrirá nuestro país al pasar de una economía mixta productora y exportadora de materia prima basada en empresarios, grandes medianos y pequeños, a una economía basada en la maquila en todos los niveles: desde, maquila tecnológica tipo Intel, hasta maquila agrícola como la que ya se empieza a dar en los piñales de San Carlos.

Seremos testigos de las estrategias que utilizarán las transnacionales para apropiarse de las pequeñas, medianas y grandes empresas nacionales que ante la desprotección gubernamental optarán por aceptar una buena oferta antes de que las quiebren. Los propietarios, los accionistas y familiares de esas empresas locales pasarán a ser empleados de esas transnacionales devengando un salario mensual y lo obtenido por la venta posiblemente será invertido en algunas, también transnacionales financieras.

Así nuestro país con el paso de los años, se convertirá en un "país maquilador", productor de bienes y servicios para el mundo: tecnológicos, agrícolas, turísticos, educativos, financieros, comerciales, de salud, etc. En Intel los obreros especializados seguirán produciendo chips. Los productores de piña y otros productos agrícolas, pasarán a ser empleados de las grandes corporaciones y les seguirán pagando por sembrar, cosechar, empacar o realizar, alguna de las labores en la cadena de producción. El sector turismo donde hay pequeños, medianos y grandes propietarios también sufrirá el "maquilamiento" y las grandes empresas turísticas empezarán a comprar propiedades y lugares atractivos convirtiendo en administradores y guías a los que hoy son dueños. Los profesores, las cooperativas, los almacenes, talleres y otras actividades comerciales, también serán impactados y transformados en economía de maquila: se paga por producto o servicio prestado, sea una lección dada, una operación realizada, un vehículo reparado, un préstamo formalizado, o un producto vendido. Por ello, Costa Rica será catalogado como país desarrollado con una moderna y pujante economía y la pondrán de ejemplo en el concierto de las naciones, pero en realidad solo es una plataforma para criar, alimentar y ordeñar vacas ajenas, porque otros se llevan la leche.

La leche o las ganancias generadas por el trabajo se van del país. Por ejemplo: Intel produce chips especializados utilizando la mano de obra calificada, que fue preparada gracias a una alta inversión en el sistema educativo por la que Intel no pagó nada; la producción genera millones de dólares de ganancia que se van del país porque, Intel está acogida a zona franca, es decir, no paga impuestos por la materia prima que importa, ni paga impuestos por los productos que exporta. Así que las ganancias se van a otros bolsillos y lo único que deja es el pago de la mano de obra y algunos servicios menores.

Si la empresa fuera nacional, entonces nuestro país no solo recibiría los beneficios del empleo, sino que las ganancias económicas e intelectuales se estarían invirtiendo en nuestra misma sociedad dinamizando la economía.

En el caso de Atlas Eléctrica, mientras fue nacional posiblemente utilizó los servicios de los bancos, seguros y cooperativas nacionales, dejando utilidades que se reinvierten en el mismo país. Al pasar a ser de una transnacional los bancos, las cooperativas, las aseguradoras y todos los otros eslabones empresariales se rompen, porque la transnacional no los necesita y esto genera riqueza hacia fuera y pobreza hacia adentro.

Y así ocurrirá con todas las pequeñas y medianas empresas, poco a poco irán cayendo en manos de capitales foráneos o ligándose a ellos, entonces se formará la sociedad de empleados y el mismo sistema se encargará de formarlos y educarlos con una mentalidad acorde con su función y con las exigencias de la nueva sociedad maquiladora.

El empleado, en el país maquilador, no debe pensar, solo hacer, se le paga por producir un chip para computadora o por descoronar una piña.

El empleado, en el país maquilador, entrega su conciencia y su vida a la producción, no debe ser crítico, ni creativo sino obediente y sumiso porque ni las condiciones ni las formas de producción están en sus manos. No tiene que inventar nada, ni crear… lo único por lo que tiene que preocuparse es por mantenerse eficiente, sino va para fuera. .

El empleado, en el país maquilador invierte parte de su salario en una póliza, vendida por una transnacional, que le sirva para subsistir cuando se le acaben las fuerzas; valga aclarar que las personas con discapacidad no tienen mucho futuro en este nuevo país. También debe invertir en educación, salud, vivienda, diversión… todo suministrado por transnacionales especializadas en satisfacer las necesidades en estas áreas.

En el país maquilador se aplica la economía de enclave utilizada en las compañías bananeras y mineras donde el pago por el trabajo se quedaba en el único comisariato (sucursales) administrado por la misma compañía. Es decir el salario que ganan los trabajadores es recogido por los monopolios privados que venden bienes y servicios.

Por medio de la educación, los medios de comunicación, las nuevas tecnologías, las religiones y el mercadeo, todas en manos de transnacionales, los habitantes del país maquilador, son convertidos en un gran rebaño obediente que trabaja y consume sin conciencia y sin criticidad creyendo ciegamente que la felicidad está en mantener las apariencias de familia pudiente, aunque su salario no le alcance para comer, por eso deben asegurarse de que los vean regularmente en el mall y de vez en cuando en algún Mc Donald.

Hacia ese país maquilador nos están arrastrando todas aquellas personas que tuvieron miedo, empresarios y medios de comunicación, nacionales y extranjeros, que estuvieron a favor del TLC con Estados Unidos. Debemos estar muy atentos para ver qué explicaciones van a dar cuando se empiecen a cerrar las fábricas de textiles que no podrán competir con China, cuando se empiecen a ir las fábricas porque encuentran mano de obra más barata en otros países, cuando suba el precio de los artículos de la canasta básica, porque así lo exige el Dios Mercado, cuando empecemos a perder los recursos naturales, y cuando haya variedad de productos extranjeros, los cuales no se puedan comprar porque falta el dinero…

Hacia ese país maquilador yo no quiero ir, ni quiero que vaya mi familia, ni mis amigos, ni mis conocidos porque sufriremos en carne propia los amargos frutos que dejan el individualismo, el materialismo, el egoísmo, la exclusión, la frustración y la soledad existencial al saber que el único valor de la persona es el dinero.

Luchemos con toda el alma, con todo el corazón, con toda la inteligencia para que no nos arrastren hacia ese desdichado país, estamos a tiempo, porque solo nos maquilarán, si nos dejamos llevar.