Las encuestas nacieron para medir la opinión que tiene un país en relación a un tema o un problema social. Son instrumentos muy importantes para saber lo que está ocurriendo en con una población en un momento dado. Desde hace unos años para acá, las encuestas están siendo utilizadas para engañar a la gente dando opiniones alejadas de la realidad. Esta mala utilización de un buen instrumento está llevando a la gente a asumir una actitud como los vecinos de Pedrito y el Lobo que de tanto engañarlos terminaron por no hacerle caso.
Desde hace muchos años, la empresa Unimer es la encargada de hacerle las encuestas al periódico La Nación. Veamos los resultados y los aciertos en las últimas encuestas relacionadas con elecciones presidenciales.
En 1998 cuando se disputaban la presidencia Miguel Angel Rodríguez y José Miguel Corrales, dos meses antes de las elecciones a Rodríguez le dieron un 35 por ciento y a Corrales 24 %, una diferencia de 11 puntos. Cuando se hizo la verdadera encuesta en las urnas Rodríguez quedó con 45 y Corrales con 43, es decir solo dos puntos de diferencia.
En las elecciones del 2002, cuando se disputaba la presidencia Abel Pacheco, Ottón Solís y Rolando Araya, un mes antes de las elecciones le dieron a Pacheco un 30 por ciento, a Solís un 22 por ciento y a Rolando Araya un 20 por ciento. El resultado de las elecciones fue Pacheco un 39 por ciento, Rolando Araya un 31 por ciento y Ottón Solís un 26 por ciento.
En las elecciones pasadas, dos meses antes de las elecciones la empresa Unimer trabajando para la Nación dio a conocer los resultados: Oscar Arias 45 por ciento, Ottón Solís solo un 21 por ciento, 24 puntos menos. Los resultados reales todos los conocen, Oscar Arias casi 41 y Ottón Solís casi 40, es decir solo un punto menos.
La última encuesta de Unimer para la Nación plantea un 56 por ciento para el Sí y un 36 por ciento para el NO , 20 puntos menos.
En todos estos ejemplos se nota con claridad que las encuestas han favorecido siempre a la candidatura o movimiento que La Nación apoya, pero no solo eso, sino que origina corrientes de opinión incluyendo en sus páginas noticias, comentarios, cartas a la columna y otros recursos periodísticos que han hecho ver como ciertas las fallas que han cometido.
En una época en nuestro país se utilizó con éxito ese tipo de táctica porque la gente se tiraba a ganar por ganar, “para no perder el voto” como decían. Hubo una campaña en la que sacaron una encuesta el mismo día de las elecciones, cosa prohibida, pero fue utilizada como estrategia para desalentar al enemigo.
Pero la gente madura poco a poco pero madura, también recuerda y compara. Y en asunto de encuestas “por los frutos los conoceréis”… ahora la gente se está preguntando si este tipo de encuestas que hace Unimer para La Nación, es una llamada más de Pedrito pidiendo que lo apoyen para que lo salven del lobo… ¿Usted que cree?
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